CUADERNO DE BITÁCORA (Por Mar Álvarez) NOVENO DÍA DE CONFINAMIENTO

Cuaderno de BitácoraNOVENO DÍA DE CONFINAMIENTO

Me he vuelto a pesar. Hoy he puesto en la bici la báscula, por chula.

Hoy he tenido un pequeño percance, me he subido a una banqueta para arreglar un pequeño problemilla con una polea que tengo en el techo del tendedero. La cosa parecía fácil, solo tenía que guardar el equilibrio sobre la banqueta para no caerme. El problema vino cuando fui consciente de que no llegaba, me puse de puntillas, y como suele ocurrir, en el momento mas crítico me dio un calambre en un gemelo, la vida se paró, el coronavirus se fue a la mierda, solo estábamos el gemelo, la banqueta, la polea (que en ese momento no la podía soltar) y yo. Fueron los segundos mas largo de mi vida. Todo acabó bien. Pero no vuelvo a subirme a una banqueta, mis gemelos ya no tiene edad para eso.

Para mitigar la sensación de encierro he decidido descorrer las cortinas del salón. Hay una parte de la facha de mi casa que casi todo es cristal; el salón, comedor y mi habitación. He decidido mantener las cortinas descorridas para ver el jardín, los árboles, los pájaros, me da sensación de libertad. Hasta aquí todo bien. Lo malo es que tengo los cristales que da pena verlos. A mediodía cuando mi hijo se reúne conmigo para comer le dejo caer que podía limpiar los cristales, para mi sorpresa se levanta, intenta coger mis gafas para limpiarlas. No podía dar crédito. A este chico se le está derritiendo el cerebro de tanto estudiar. Todo acabó en un ataque de risa.

Hoy la espalda empieza a quejarse, ya veremos como acaba el día.

Acerca de El rincón de Mar

Desilusionada con el mundo apasionada por la vida.
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3 respuestas a CUADERNO DE BITÁCORA (Por Mar Álvarez) NOVENO DÍA DE CONFINAMIENTO

  1. JM Vanjav dijo:

    Con tus acrobacias dignas del Circo del Sol estuviste a punto de ver las estrellas y con un doble mortal hasta de saludar a San Pedro. Las escaleras de mano se hicieron para llegar a esos rincones superiores donde ni haciendo ballet encima de la banqueta se accede. Tu falta de sutileza, ¡cristales! fue contestada con sibilina ironía al serte limpiados los anteojos.
    Bueno, después de más de dos semanas he vuelto a publicar y por eso he robando horas sueño. Que luego, seguramente, bien me ajustaran las cuentas entre los bostezos matutinos.

    Saludos Mar 🙂

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    • JM, la escalera está en el trastero donde mi hijo hizo un improvisado gimnasia, después de darle el uso apropiado la utiliza para hacer ejercicio. Se lo consiento porque el trastero sólo tenía hueco para abrir la puerta y ahora es una habitación de grandes dimensiones vacía. El chico se lo merece, lo ha currado. Espero que tus bostezos no arruinen del devenir de este día. Buen día vecina, de está tu vecina que te aprecia desde la distancia.

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